Nos
queda el valor de la suma, del uno + uno, quienes desde nuestro lugar
de vida, de trabajo y de acuerdo a nuestros recursos, aportemos ideas
que contribuyan para diseñar creativas e innovadoras acciones de
protesta que aceleren el cambio - See more at:
http://www.codigovenezuela.com/2013/07/opinion/graciela-pantin/no-hay-que-morir-por-el-otro-sino-vivir-para-disfrutar-juntos-por-gracielapantin#sthash.zoCFUdpS.dpuf
Nos
queda el valor de la suma, del uno + uno, quienes desde nuestro lugar
de vida, de trabajo y de acuerdo a nuestros recursos, aportemos ideas
que contribuyan para diseñar creativas e innovadoras acciones de
protesta que aceleren el cambio - See more at:
http://www.codigovenezuela.com/2013/07/opinion/graciela-pantin/no-hay-que-morir-por-el-otro-sino-vivir-para-disfrutar-juntos-por-gracielapantin#sthash.zoCFUdpS.dpuf
Cada ser humano
ve la realidad y se relaciona con ella de manera diferente. Esto dependerá,
entre otros factores, de los diversos círculos que conforman su entorno socio
histórico, su habitat, su biografía y los enlaces que entre se conformen.
Para comprendernos
y comprender lo que nos sucede en Venezuela entre esas miles de millones de
conexiones posibles, es necesario
conocer y deletrear todos los cambios que pasan de un circulo a otro y nos
condicionan afectándonos de diferentes maneras.
Así no solo
podremos entender nuestra propia
experiencia y asumir nuestro destino ubicándonos asertivamente en el espacio y
las circunstancias socio históricas donde vivimos, sino también actuar sobre él.
Estimular el desarrollo y la comunicación de las
reflexiones de muchos sobre el
posicionamiento frente a la realidad enriquecerá el panorama colectivo y facilitará la
generación de ideas para diseñar estrategias de acción a fin de superar la actual situación de desfallecimiento moral, cívico
y financiero que agobia a
Venezuela.
Nuestros
tiempos están siendo tiempos de desconfianza e incredulidad, las cuales
propician el desaliento, dificultando el avance de la razón para la comprensión
de esa realidad y la sensibilidad para actuar sobre ella.
Estamos viviendo tiempos de alta convulsión materializados
en hechos y sucesos que, tanto por su rápida
sucesión, como por su inmediatez, se dificulta su procesamiento. Entre ellos y
la coyuntura afloran entremezclados sucesivos sentimientos de confusión, desconfianza, rabia,
culpa, dolor, miedo, ansiedad y
depresión.
En lugar de ver los problemas y actuar sobre
ellos, en lugar de evaluar los retos y valorarlos, se está propagando una
turbia sensación de derrota, de aplastamiento ante la realidad que nos encierra
en un túnel sin salida.
Hoy los cambios de circuitos de información,
las decisiones transversas en el campo político, la violencia que amenaza y
actúa en cualquier instancia temporal o física, las desconexiones producidas
por la invasión de la privacidad, la falta de ordenamiento jurídico
institucional, el desabastecimiento y el agotamiento de fuentes de producción,
la acelerada velocidad de
cambios de normativas
burocráticas y los erráticos destinos del uso de fondos públicos, hacen que
sea aún más difícil ubicarse frente a la solución del mapa situacional de
nuestro país.
Hace algunos años un sabio compañero en la Junta
Directiva de Fundación Empresas Polar me alertó: “Graciela, no puedes detener
un tsunami con un dedo”. Frase que no ha dejado de acompañarme en mis
reflexiones acerca de nuestra situación en el país.
Una reacción clara y cierta ante esta apabullante coyuntura es compartir el conocimiento , estimulando
el acceso y ámbito de cobertura de
las redes sociales, el surgimiento de revistas digitales, blogs, páginas web, a
manera de generar espacios para la expresión y comunicación ciudadana donde
participen cada vez más
personas exponiendo sus versiones, apreciaciones, conclusiones y opiniones
acerca de esta realidad que compartimos.
Y de esta variedad de formas de expresión
mediática surgirán una variedad de interpretaciones que alumbrarán el camino
hacia su comprensión y reposición de autoridades políticas legítimas, transparentes, justas y
equitativo que conducirán el país hacia su recuperación.
Nos queda el valor de la suma, del uno +
uno, quienes desde nuestro lugar
de vida, de trabajo y de acuerdo a nuestros recursos, aportemos ideas que
contribuyan para diseñar creativas e innovadoras acciones de protesta que aceleren el cambio.
Mi dedo contra el tsunami, teñido en tinta
azul, se ha sumado a los más de 7 millones de dedos y sera así como podremos ir
levantando una barrera contra este gobierno.
Cada
ser humano ve la realidad y se relaciona con ella de manera diferente.
Esto dependerá, entre otros factores, de los diversos círculos que
conforman su entorno socio histórico, su hábitat, su biografía y los
enlaces que entre sí conformen.
Para
comprendernos y comprender lo que nos sucede en Venezuela entre esas
miles de millones de conexiones posibles, es necesario conocer y
deletrear todos los cambios que pasan de un círculo a otro y que nos
condicionan afectándonos de diferentes maneras.
Así
no solo podremos entender nuestra propia experiencia y asumir nuestro
destino, ubicándonos asertivamente en el espacio y las circunstancias
socio históricas donde vivimos, sino también actuar sobre él.
Estimular
el desarrollo y la comunicación de las reflexiones de muchos sobre el
posicionamiento frente a la realidad, enriquecerá el panorama colectivo y
facilitará la generación de ideas para diseñar estrategias de acción a
fin de superar la actual situación de desfallecimiento moral, cívico y
financiero que agobia a Venezuela.
Nuestros
tiempos están siendo tiempos de desconfianza e incredibilidad, las
cuales propician el desaliento, dificultando el avance de la razón para
la comprensión de esa realidad y la sensibilidad para actuar sobre ella.
Estamos
viviendo tiempos de alta convulsión materializados en hechos y sucesos
que, tanto por su rápida sucesión, como por su inmediatez, se dificulta
su procesamiento. Entre ellos y la coyuntura afloran entre mezclados
sucesivos sentimientos de confusión, desconfianza, rabia, culpa, dolor,
miedo, ansiedad y depresión.
En lugar
de ver los problemas y actuar sobre ellos, en lugar de evaluar los
retos y valorarlos, se está propagando una turbia sensación de derrota,
de aplastamiento ante la realidad que nos encierra en un túnel sin
salida.
Hoy los cambios de circuitos
de información, las decisiones transversas en el campo político, la
violencia que amenaza y actúa en cualquier instancia temporal o física,
las desconexiones producidas por la invasión de la privacidad, la falta
de ordenamiento jurídico institucional, el desabastecimiento y el
agotamiento de fuentes de producción, la acelerada velocidad de cambios
de normativas burocráticas y los erráticos destinos del uso de fondos
públicos , hacen que sea aún más difícil ubicarse frente a la solución
del mapa situacional de nuestro país.
Hace
algunos años un sabio compañero en la Junta Directiva de Fundación
Empresas Polar me alertó: “Graciela, no puedes detener un tsunami con un
dedo”. Frase que no ha dejado de acompañarme en mis reflexiones acerca
de nuestra situación en el país.
Una
reacción clara y cierta ante esta apabullante coyuntura es compartir el
conocimiento , estimulando el acceso y ámbito de cobertura de las redes
sociales, el surgimiento de revistas digitales, blogs, páginas web, a
manera de generar espacios para la expresión y comunicación ciudadana
donde participen cada vez más personas exponiendo sus versiones,
apreciaciones, conclusiones y opiniones acerca de esta realidad que
compartimos.
Y de esta variedad de
formas de expresión mediática surgirán una variedad de interpretaciones
que alumbrarán el camino hacia su comprensión y reposición de
autoridades políticas, legítimas, transparentes, justas y equitativas
que conducirán el país hacia su recuperación.
Nos
queda el valor de la suma, del uno + uno, quienes desde nuestro lugar
de vida, de trabajo y de acuerdo a nuestros recursos, aportemos ideas
que contribuyan para diseñar creativas e innovadoras acciones de
protesta que aceleren el cambio.
Mi dedo contra el tsunami, teñido en tinta azul, se ha sumado a los más
de 7 millones de dedos y será así como podremos ir levantando una
barrera contra este gobierno.
GRACIELA PANTIN | @CodigoVenezuela
Publicado: 12:56 PM, 12 de Julio 2013
CodigoVenezuela.com
es un medio de comunicación abierto y tolerante ante todas las
corrientes del pensamiento y tendencias políticas siempre que sean
respetuosas de la Ley y de los valores democráticos; CodigoVenezuela.com
no necesariamente comparte las opiniones expresadas por sus
colaboradores y columnistas, éstas son entera responsabilidad de sus
autores.
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Cada
ser humano ve la realidad y se relaciona con ella de manera diferente.
Esto dependerá, entre otros factores, de los diversos círculos que
conforman su entorno socio histórico, su hábitat, su biografía y los
enlaces que entre sí conformen.
Para
comprendernos y comprender lo que nos sucede en Venezuela entre esas
miles de millones de conexiones posibles, es necesario conocer y
deletrear todos los cambios que pasan de un círculo a otro y que nos
condicionan afectándonos de diferentes maneras.
Así
no solo podremos entender nuestra propia experiencia y asumir nuestro
destino, ubicándonos asertivamente en el espacio y las circunstancias
socio históricas donde vivimos, sino también actuar sobre él.
Estimular
el desarrollo y la comunicación de las reflexiones de muchos sobre el
posicionamiento frente a la realidad, enriquecerá el panorama colectivo y
facilitará la generación de ideas para diseñar estrategias de acción a
fin de superar la actual situación de desfallecimiento moral, cívico y
financiero que agobia a Venezuela.
Nuestros
tiempos están siendo tiempos de desconfianza e incredibilidad, las
cuales propician el desaliento, dificultando el avance de la razón para
la comprensión de esa realidad y la sensibilidad para actuar sobre ella.
Estamos
viviendo tiempos de alta convulsión materializados en hechos y sucesos
que, tanto por su rápida sucesión, como por su inmediatez, se dificulta
su procesamiento. Entre ellos y la coyuntura afloran entre mezclados
sucesivos sentimientos de confusión, desconfianza, rabia, culpa, dolor,
miedo, ansiedad y depresión.
En lugar
de ver los problemas y actuar sobre ellos, en lugar de evaluar los
retos y valorarlos, se está propagando una turbia sensación de derrota,
de aplastamiento ante la realidad que nos encierra en un túnel sin
salida.
Hoy los cambios de circuitos
de información, las decisiones transversas en el campo político, la
violencia que amenaza y actúa en cualquier instancia temporal o física,
las desconexiones producidas por la invasión de la privacidad, la falta
de ordenamiento jurídico institucional, el desabastecimiento y el
agotamiento de fuentes de producción, la acelerada velocidad de cambios
de normativas burocráticas y los erráticos destinos del uso de fondos
públicos , hacen que sea aún más difícil ubicarse frente a la solución
del mapa situacional de nuestro país.
Hace
algunos años un sabio compañero en la Junta Directiva de Fundación
Empresas Polar me alertó: “Graciela, no puedes detener un tsunami con un
dedo”. Frase que no ha dejado de acompañarme en mis reflexiones acerca
de nuestra situación en el país.
Una
reacción clara y cierta ante esta apabullante coyuntura es compartir el
conocimiento , estimulando el acceso y ámbito de cobertura de las redes
sociales, el surgimiento de revistas digitales, blogs, páginas web, a
manera de generar espacios para la expresión y comunicación ciudadana
donde participen cada vez más personas exponiendo sus versiones,
apreciaciones, conclusiones y opiniones acerca de esta realidad que
compartimos.
Y de esta variedad de
formas de expresión mediática surgirán una variedad de interpretaciones
que alumbrarán el camino hacia su comprensión y reposición de
autoridades políticas, legítimas, transparentes, justas y equitativas
que conducirán el país hacia su recuperación.
Nos
queda el valor de la suma, del uno + uno, quienes desde nuestro lugar
de vida, de trabajo y de acuerdo a nuestros recursos, aportemos ideas
que contribuyan para diseñar creativas e innovadoras acciones de
protesta que aceleren el cambio.
Mi dedo contra el tsunami, teñido en tinta azul, se ha sumado a los más
de 7 millones de dedos y será así como podremos ir levantando una
barrera contra este gobierno.
GRACIELA PANTIN | @CodigoVenezuela
Publicado: 12:56 PM, 12 de Julio 2013
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respetuosas de la Ley y de los valores democráticos; CodigoVenezuela.com
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