sábado, 31 de enero de 2009

DOS HERMANAS





Nacieron en La Paz, Bolivia y sus padres decidieron llevarlas a Suiza, a Lausanne, para que desde muy pequeñas se educasen como niñas bien. Aprendieron el francés, a tocar piano, a montar caballo y a pintar.

En las clases de pintura, las sacaban al campo a retratar la naturaleza. Sus temas estaban vinculados a los alrededores de su internado.

Pasaron muchos años y crecieron por allá. Volvieron a America cuando ya estaban casadas.

Una acompañando a su marido banquero que iniciaba carrera en Santiago de Chile, la otra, mi abuela, casada con un norteamericano experto en seguros destinado en Caracas.

La vida fue corriendo, separándolas para siempre.

Mi abuela eventualmente se mudo California y allí permaneció hasta su muerte. Yo la visitaba muy poco. Aun me acuerdo de sus historias y sobre todo de un cuadro que estaba siempre en su habitación.

Era un bosque con nieve, muy oscuro, su factura, de cierta torpeza, evidenciaba una mano juvenil. Sin embargo había una lección aprendida. Un primer plano, perspectiva pero era la nieve lo que me llamaba la atención. No era como siempre me habían contado. Esta era una nieve mestiza.

Cuando murieron los abuelos y desarmaron la casa en California, solo pedí ese cuadro, firmado con sus iniciales.

Muchos años después, por razones de trabajo tuve que viajar a Chile. En Santiago, armado de un libreto de teléfono, fui desgranado los apellidos hasta que llegue al que buscaba. Llame, me identifique y una voz muy gentil me invito a visitarla el día siguiente. No mas entre a un apartamento medianamente arreglado, me paralice. Vi en la pared a mi cuadro, la pintura de mi abuela.

La dama que me recibió no comprendió mi sorpresa hasta que un rato después y frente a la tasa de té, le explique, quien era, de donde y porque venía a verla.

Pero no podía quitar los ojos de la obra frente a nosotros.

Ese tenia las mismas iniciales. Entonces ella me explico, que habia sido pintado por su abuela, cuando era muy joven y estaba interna en un colegio en Suiza.

Los trazos, las sombras, el ángulo, la luz opaca, la nieve india, todo coincidía, hasta las iniciales de la firma.

Las dos hermanas se llamaban Elisa y Elvira.

Evidentemente habían estado juntas haciendo el mismo ejercicio.

Conversamos largo rato y a pesar que no pudimos ponerle eslabones a toda la cadena de parejas que nos reunieron hasta allí, éramos familia.

Al despedirme, descolgó la pintura y me la dio.

-Toma, llévatelo, para que estén juntas de nuevo.

Ahora ya yo soy abuelo, he cambiado muchas veces de país, pero siempre los dos cuadros han permanecido en mi casa, uno al lado del otro.

domingo, 25 de enero de 2009

LA PESQUISA FINAL


Es la primera novela de Fernando Yurman. La escribió hace diez años y como señala, “Este texto fue escrito y abandonado hace casi una década. Este destiempo explica la ausencia de teléfonos, algunos caracteres de la vida urbana, y referencias a Macuto anteriores a la catástrofe de La Guaira”

Yurman es psicoanalista, nacido y formando en Argentina, y venezolano desde hace mas de treinta años. Ha publicado libros y artículos vinculados con su área profesional y sobre arte y cultura. En todas revela su interés por la literatura, su el cine, el jazz y las artes plásticas. Sus investigaciones y su trabajo clínico han profundizado en el ser venezolano.

Gracias a Random House Mondadori, se recupera esta novela, y es publicada en diciembre pasado, en la Colección Literatura Mondadori.

Su carátula es hermosa, ilustrada con una fotografía de Vasco Szinetar y, el trascurrir por sus 287 páginas se convierte en una travesía entre asombros y suspiros.

Asombros, cuando narra los devaneos de la cotidianidad de un personaje caraqueño, quien abandona su carrera universitaria y emprende el oficio de detective. Arropado por descripciones costumbristas, jalonadas de humor, citas eruditas y hermosas imágenes literarias, lo acompañamos en la búsqueda de un desaparecido.

Caminamos de su palabra por una ciudad que ya no es, pero que podemos sentir sus olores, su gente, sus vericuetos, sus calores y su luz.

Suspiros, porque nos introduce desde el punto de vista de un intelectual racional, en el mundo del mas allá, sin dejar su pie en el mas acá.

La obra posee dos partes, la primera en Caracas, llena de realidades y la segunda, el viaje al interior del país, al sur, el llano, la selva el río. Una la cotidianidad abrazada de búsquedas, la segunda la fantasía festoneada de sueños.

El autor es libre en sus asociaciones y las comparte, el lector, no tiene que resolverlas, solo disfrutarlas.

Yurman, al jugar al detective, no tiene miedo de atravesar los tiempos.


sábado, 17 de enero de 2009

LUNA SOBRE OBAMA



Es muy difícil vivir en esta primera década del siglo XXI y no estar sensibilizado ante el evento político que abrirá la próxima semana.

Barak Obama asumirá la Presidencia de los Estados Unidos de Norteamerica.

El evento, si bien tendrá lugar en Washington D.C., impactara al mundo, al menos, a quienes pertenecemos a la cultura occidental.

Una nueva propuesta, un cambio en el enfoque y tratamiento de sus relaciones, internas y externas, y el acompañamiento de un equipo que promete realmente ser un equipo, nos motivan a tener esperanzas que su gestión será exitosa. El hecho, fortuito, que sea de raza mestiza, le pone coloratura al proceso pero no es lo mas importante.

El ascenso de Barak Obama a la Presidencia de los Estados Unidos de Norteamerica, marcara una etapa y necesitamos que sea positiva.

Sus retos son inmensos. El legado del Presidente anterior no podría ser peor. Obama, hereda y promete.

Quienes hemos vivido décadas anteriores, sabemos que en política no hay actos de magia, no funcionan estrategias de auto ayuda y que las predicciones mesiánicas también fracasan.

Hasta ahora, este nuevo líder mundial, ha hecho su tarea bien. Con cautela, balance y acertividad. Sobre todo, y esto es clave en las posiciones de poder, ha seleccionando a un buen equipo.

Acompañemosle desde aquí, con todas las energías que esta luna llena desparrama sobre el Capitolio.

16/1/2009

Murió Soledad.Calzaba 38 y usaba talla 12. Por si te interesa.

lunes, 12 de enero de 2009

RECOVECOS




El sol del mediodía les repica en la piel. Se arriman a la sombra de un cují. Son tres figuras de mujer con batolas largas, sucias de tiempo y polvo, detenidas a la vera del camino.

Comparten las grietas del alma. Ya no tienen recuerdos, ni sueños, ni tristezas. Lo único que les queda es esperar el paso del camión.

No se hablan. Tienen sed. Llevan su vida en la falta.

Un zamuro las saca de su letargo. Escupe su baba blanca y expande su olor a grasa podrida.

Pasa el tiempo y van perdiendo su conciencia. El calor atraviesa las escuálidas ramas del árbol. Ya no las protege. Se arrecia sobre sus cabezas hasta doblarlas, una a una, tumbando sus huesos sobre su sombra vertical.

Las rodillas pegadas a la frente, la mirada ciega, se abandonan adormeciéndose con el silbido del viento de desierto y mar.

Primera, es viuda por fuera y seca por dentro. Posee el hambre acurrucada en su vientre. No suda, cruje cuando se mueve, quedando exangüe al levantar la mirada.

Segunda, esta atiborrada de pasado, cremada por los espacios enfermos de su piel que la untan de manchas blancas brotadas de venas rojas. Heredera de enfermedades antiguas de generación en generación

Tercera, acostumbrada al sigilo. Adiestrada en la noche, para ella el amor es algo pegajoso y sin cara. Lleva en sus hombros a todas quienes han dado vueltas en los catres maltrechos de la vida.

Ya sus cuerpos no tienen límite, no saben reconocer que es de ellas y que del paisaje. El dolor las muerde estampándoles su marca para siempre

La carcacha llega cuando el sol es solo una línea horizontal.

Sonando y escupiendo humo sobre cuatro ruedas, el conductor la detiene ante tres montones de telas viejas arrimadas al tronco del cují.

Las levanta, pensando:
-Cuarta, podrá hacer algo con estos trapos.

sábado, 10 de enero de 2009

CAMINO



-"Dos y dos son cuatro. Cuatro y dos son seis", así cantábamos en el carro cuando mama nos llevaba al colegio.

Todas las mañana hacíamos lo mismo, repasábamos con música las tablas de matemáticas.

Al llegar a la clase, el ritmo me quedaba dando vuelta en la cabeza y horror, cuando me las preguntaban, se me olvidaba la letra y solo podía tararear la música.

miércoles, 7 de enero de 2009

CALISTENIA



Algunos aforismos para ponernos a tono:

-Era tan fuerte la crisis que para ahorrar no le ponía título a sus cuentos.

-Está claro que no puedo ver.

-Una cosa es abrir las piernas y otra, espernancarse.

-Repasaba las listas del libreto de teléfono esperando encontrarse consigo mismo.

-Estaba colocando sus cartas sobre la mesa cuando le cortaron las patas.

-Decían que era ligera de cascos, lo que sucedía es que le apretaban los zapatos.

domingo, 4 de enero de 2009

SI LO DICE EL MAESTRO

UNA REGION FURIBUNDA

Javier Marías

Antes de nada, debo dar las más sorprendidas gracias a cuantos lectores han tenido la amabilidad de ofrecerme sus máquinas de escribir o indicarme cómo podría hacerme con una del modelo que he empleado durante años y que ha dejado de fabricarse. No puedo aceptar los generosos ofrecimientos de los primeros, pues nunca estaría dispuesto a privar a nadie de algo de su propiedad, y en cuanto a las oportunidades que aparecen en Internet y sobre las que se me ha informado, se trata de Olympias de segunda mano, de cuyo funcionamiento no me puedo fiar enteramente, o bien habría que hacerlas venir desde Hong-Kong o Chile, y esto me parecería una extravagancia exagerada. Así que he optado por lo más sensato: comprar otro modelo.

Eso sí, no me pregunten con qué diablos estoy escribiendo.

Lo que sí puedo confesarles es que la semana pasada, al estar fuera de Madrid y en un sitio en el que era imposible comprar máquina alguna, no me quedó otro remedio que tomar prestado un ordenador de la casa en la que me alojaba y teclear con él, tanto el artículo de rigor como algunas líneas de una posible novela nueva (que si es no será larga, descuiden). El ordenador ha vuelto a no gustarme, lo siento; pero ya que lo tenía en mis manos durante unos días, aproveché para navegar un poco por Internet, por primera vez en mi vida o casi. Así, logré visitar por fin, al cabo de unos diez años desde su creación, la web que lleva mi nombre y que montó por propia iniciativa una lectora de Gijón, Montse Vega, a la que, visto lo visto, debo mucho más de lo que jamás podré devolverle. También me quedé admirado de que en la red existan datos sobre todo lo habido y por haber, aunque demasiados no sean de fiar o estén equivocados. Es decir, aquello parece una enciclopedia de vastedad incomparable, pero de calidad muy dudosa y variable. Comprendo ahora de dónde salen muchas "documentaciones" de periodistas y ­lo que es más grave­ novelistas, y por qué tantos de estos se atreven hoy a hacer novelas históricas sin saber nada sobre el periodo elegido antes de empezar a redactarlas.

Pero de todo esto estarán la mayoría de ustedes al cabo de la calle, y disculpen que les diga nada sobre mediterráneos que habrán descubierto hace siglos. Lo que más me ha desagradado, sin embargo, son los llamados blogs y foros, por algunos de los cuales me he dado un paseo. No entiendo que tantos escritores tengan un blog propio y le dediquen, por fuerza, numerosas horas de su tiempo, porque me parece equivalente a esto: uno va a un bar, se sienta a una mesa y habla de lo que sea, y a continuación está expuesto a que cualquiera coja una silla y le suelte a su vez su rollo o ­con demasiada frecuencia­ sus imprecaciones. O bien a esto otro: uno inicia una conversación telefónica particular, y cualquier individuo puede colarse en ella y opinar lo que le plazca o ponerle verde a uno. No sé, para mí sería una pesadilla tener que escuchar pacientemente a personas que no he elegido, y con las que en algunos casos no quisiera ni cruzar media palabra. ¿Cuál es la gracia de estas tertulias escritas? ¿Ver que uno provoca reacciones? ¿Tener la comprobación inmediata de que lo que expone no cae en el vacío? ¿Llevar una vida "interactiva" (y perdonen el adjetivo)? Debe de haber mucha gente solitaria, o que aguanta la soledad ­ese gran bien­ pésimamente. Pero lo que más me ha desagradado es el frecuente tono insultante de los comentarios y el veneno que a menudo destilan. Amparados en el anonimato cobarde de los llamados nicks, no hay asunto que no les merezca a unos cuantos blogueros toda suerte de improperios. No veo que se discuta ni argumente apenas, sino que más bien se lanzan denuestos y groserías como en las tabernas más zafias. Hay en este mundo, o eso parece, una desproporcionada cantidad de odiadores, o llámenlos negativistas, resentidos, amargados, venados. No tantos en los blogs o foros en inglés. En esa lengua la gente es más propensa a emitir sus opiniones, a discutir civilizadamente, a pedir una información o aportar otra interesante y útil. En los españoles, en cambio, veo una sobreabundancia de rabiosos y cabreados, de individuos a los que todo parece una mierda, o que dedican horas y horas a estudiar la obra de un autor, por ejemplo, con el solo ánimo de ponerla a caldo, en vez de abstenerse ­como quizá sería lo lógico­ de seguirla leyendo. También se lleva uno sorpresas en este mundo, y ve intervenir, con su nombre, a personas de las que se distanció hace años, sólo para comprobar que la edad no las ha hecho más sabias ni gratas sino todo lo contrario, que el gusto por despotricar sin razones les ha ido en aumento y que ni siquiera han variado sus obsesiones durante tan larga ausencia. No sé, pero asomarse a esa inmensa taberna que son los blogs y foros de Internet, en España, le hace tener a uno la sensación de vivir en una región ocultamente furibunda, en la que más vale no entrar, si es posible.


© El País

PD: Este artículo salio hoy en El Nacional. Yo, humildemente, solo tengo que agregar que, escribir un blog es como lanzar una botella al mar con un papelito dentro.

sábado, 3 de enero de 2009

PELÍCULAS PARA ESTE FIN DE SEMANA



El azar hizo que hoy coincidiesen en mis manos dos buenas películas. Entre ambas hay doscientos años, suceden en dos continentes pero tocan un mismo tema, reseñan la vida de dos mujeres, quienes, atrapadas por su rol y la moralidad de su tiempo, llegan a ejercer un liderazgo importante.

"Arrancame la vida" y "The Duchess", una mexicana y la otra de producción inglesa. La primera es la versión cinematográfica de una novela y la otra ocurrió en la vida real. Las dos exploran sus relaciones emocionales y el impacto de sus acciones en el contexto de los valores de su época.

"Arrancame la vida" tiene lugar en el México de la década de 1930 y "The Duchess", en la Inglaterra de 1770 en medio de las tensiones y contradicciones de ambos períodos revolucionarios. Las películas reseñan un viaje emocional hacia ellas mismas atraves de su sensualidad, sus relaciones de pareja y los pregones de libertad.

Las cintas muestran como lo enfrentan, sufren y resuelven, y a cual precio, las contradicciones entre lo deseado y lo debido, la equidad y el dominio apuntando, entre otras a una conclusión, el hombre se impone por la fuerza y la mujer por la astucia y el sacrificio.

La Duquesa de Devonshire y Catalina muestran como, a pesar la influencia castrante de los maridos y el peso del compromiso con lo establecido, logran manipular sus circunstancias y convertirse en mujeres influyentes.

La dirección, actuación y la fotografía de ambas, son excelentes. Los vestuarios, las locaciones y sobre todo la iluminación las convierten en un delicioso viaje histórico y visual

"The Duchess" es de Paramount, Vantage y Pathé con la BBC y "Arrancame la vida", de Altavista Films con diversos apoyos de los organismos del estado mexicano.

No dejen de verlas.

jueves, 1 de enero de 2009

EL DÍA SIGUIENTE



Cada año es lo mismo y cada vez es diferente pero, siempre, el mes de diciembre mantiene una coloratura especial.

En mi caso, no solo porque es el de mi cumpleaños, sino porque desde que me acuerdo, hay celebraciones, luces, regalos y encuentros familiares. También han habido viajes, amores y dolores. Todo concentrado en esos 31 días, muy especialmente en la semana que transcurre del 24 y el 31.

Nunca uno ha sido igual al anterior.

Cuando escucho a esos que se ufanan decretando:

-Siempre hacemos lo mismo, el 24 con mi familia, el 31 con la de él.

Yo, no puedo decirlo, y me alegro, porque cada año ha sido diferente, y ya llevo 62.

Crecemos, nos multiplicamos, nos mudamos, y cada diciembre, celebramos. Por eso, en nuestro albúm de barajitas de recuerdos, cada año se abre una página nueva.

Deseos, predicciones, hemos visto de todo, pero nada como escribirlos y abrirlos un año después, casi que parece que hubiesen sido propuestos por una persona diferente.

Suceden tantas cosas en doce meses.