sábado, 29 de noviembre de 2008

4711


Abrí la puerta y lo vi. No me esperaba. Estaba dormitando en el sillón, con la mirada entre abierta y el libro sobre las piernas. Parecía una imagen sacada de un grabado antiguo, de esos que ya se están llenando de hongos.
Trate de no hacer ruido al entrar. Pero de todas maneras se volteo a mirarme.
-No pude leer mas, dijo, porque si lo veo no lo creo.

martes, 25 de noviembre de 2008

EJERCICIO

Este es el resultado de un Ejercicio de Escritura Creativa , donde el reto estaba en escribir un cuento corto en diez líneas, incluyendo las palabras: manos, ambición y aguacate. Haganlo...lo ilustran y me lo envían. Ya los comentaremos.

"Tenía la ambición que todo resultase perfecto. Sería la primera vez que mis suegros vendrían a cenar a casa. Para mí, lo más importante era que se llevasen la impresión que todo estaba hecho por mis manos: sopa de cebolla, asado relleno, arroz blanco, ensalada de aguacate y tarta de fresas. Cerca de la hora de llegada, di la última revisión para ir a vestirme. Apenas lista, sonó el timbre y al instante estábamos Carlos y yo abriéndoles la puerta. Todo iba de maravillas. Nos sentamos a la mesa, paso el primer plato, luego la carne con el arroz y la ensalada. De pronto, se hizo un silencio y vi la cara de mi suegra aterrorizada exclamando que era alérgica al aguacate.
Acababa de perder todos los puntos ambicionados".

sábado, 22 de noviembre de 2008

PARQUE FUNDIDORA



Uno de espacios urbano/industriales más importantes de América es el Parque Fundidora, ubicado en la Ciudad de Monterrey, en México.
La planta fundidora de hierro y acero fue construida entre fines del s. XIX y principios del XX, operando industrialmente hasta su quiebra, en 1986.
La ciudad tomo una decisión muy inteligente al decretar sus instalaciones MUSEO DE SITIO DE ARQUEOLOGIA INDUSTRIAL y planificar la construcción, ya inaugurada, de un centro de recreación y cultura donde se integran las construcciones de hierro fundido, sus torres y sus hornos, con edificaciones de arquitectura contemporánea, contando con caminerías, lagos, arenas para espectáculos de gran audiencia, museos, pistas de patinaje en hielo, centro de convenciones, restaurantes y cines.
El Parque Fundidora ocupa 120 ha. y es hoy un poético monumento al pasado y al presente de esta ciudad, la tercera de México y considerada más competitiva.
Los visitantes al Parque Fundidora cohabitan y disfrutan del esparcimiento urbano sostenido por las más sofisticadas tecnologías, al tiempo que se reverencia la memoria de su cultura material y sus orígenes industriales.
Un paseo por sus instalaciones, nuevas o reconstruidas, estimula la creatividad y la imaginación convocando a los personajes que antes trabajaron y que ahora los habitan como fantasmas testigos de una historia que hay habla con ruido de aguas en sus fuentes y vientos entre sus elevaciones de hierro fundido.
Una tarde, caminando entre sus caminerías, al concluir mi conferencia en el Foro Universal de la Cultura (hace justo un año), me senté a disfrutar de la fuente que antecede al Horno No. Tres, construcción más elevada y decretada hoy Patrimonio Nacional. Eran las seis y la luz se ponía cada vez mas rosada. Mientras tomaba algunas fotos, mi mirada se focalizaba en la caída de las aguas. No sabia porque, pero había una extraña fuerza que me atrapaba y me obligaba a incluirla en cualquier ángulo que buscase retratar.
Cuando llegue al hotel, revise mis fotos y vídeos y me di cuenta de cómo aparecía una figura de mujer que crecía y se reducía permanentemente, mostrando su estilizado perfil danzando de un chorro a otro. Encantadora presencia que resucitaba para acompañarme en el paseo.
He aquí la foto fija del video para que la reconozcan y celebremos juntos el aniversario de mi visita.

martes, 18 de noviembre de 2008

TALLA


Hurgando entre sus cajones, lo encontró.

Lo desdoblo con cuidado mientras se le hacia pedazos entre sus manos.
Como su vida, como su cuerpo, como sus sueños.

Era su vestido de novia.

sábado, 15 de noviembre de 2008

ROYAL COPENHAGEN


En un país llamado Dinamarca, en la ciudad de Copenhagen, esta TIVOLI, un hermoso y antiguo parque de diversiones.

Allí había un árbol grande con sus ramas abiertas al cielo en forma de una gran copa, estaba acostumbrado a estar siempre muy elegante en el centro de la plaza. Pero, era un árbol triste. Hacia tiempo que los pajaritos no se paraban en sus ramas. Se estaba quedando solo y seco.

Un día, cuando paso la Nube, le pregunto:
-¿Sabes porque no hay pajaritos que se quieran parar en mis ramas?
La Nube, se detuvo un rato para pensar y le respondió:
-Es que te ves siempre allí, parado, muy cómodo, arregladito, muy seguro de tu belleza como si no te hiciesen falta. Ellos, tienen miedo de molestarte y que tu los sacudas para que no te desordenen tus ramas.
-¿Y que puedo hacer?, dijo con interés.
-Le preguntare al Viento, el es especialista en eso, le respondió la Nube.

Se fue y al poco rato regreso acompañada del Viento quien trajo fuertes sacudidas. Hacían mucho ruido. Movían y desordenaban todo su ramaje. El árbol escuchaba los quejidos de sus hojas y los ronquidos de su tronco que protestaba de tanto dolor.
Asustado, le pregunto:
-¿Qué pasa, Nube, que quiere decirme el Viento?
- Quédate tranquilo y escúchalo- le gritaba la nube-no debes ser rígido, dejate llevar por su empuje, se flexible y atiende lo que pasa a tu rededor. Debes moverte, buscar, hacer algo para que vengan los pajaritos. Baila con él, espera y ya veras que algo bueno te va a pasar.

Cuando se fueron la Nube y el Viento, el árbol se tranquilizo, Pensó que tenían razón. Era mas importante que los pajaritos vinieran a visitarle que ser el árbol perfecto sin que nadie lo alterase. Hablo con sus ramas y con su tronco explicándoles lo que había pasado y que deberían hacer. Ellos comprendieron porque también se estaban sintiendo solos, se sacudieron alegremente y se pusieron alertas.

Y así fue, poco a poco los pajaritos volvieron, y el árbol no temió que desordenaran sus hojas, movieran sus ramas o rascaran su tallo.

Los aceptaron y compartieron todos los cambios hasta que ya no hubo más tristeza ni soledad en el árbol más grande del parque de TIVOLI en Dinamarca.

martes, 11 de noviembre de 2008

COMERSE UNA AREPA


Comerse una arepa requiere destrezas especiales.
Es una de esas venezolanidades que adquirimos sin darnos cuenta. Es un acto de malabarismo que si no lo aprendemos de chiquitos, luego tenemos altos riesgos de perder la mitad de nuestra comida rodando por los suelos.
Primero, el reto de sostenerla, balanceando en una mano, el plato de cartón y la envoltura de papel. Mientras, con la otra, la desfloramos para poder darle el primer mordisco. Cuando lo logramos, con la boca bien abierta y firme, debemos comerla en un recorrido circular, como las agujas del reloj, para poder “agarrar” masa y relleno al mismo tiempo que atajar cualquier pedazo que intente escapar y evadir el chorrito de grasa que se desliza por la mano.
Es una deliciosa operación que nos caracteriza, y que cuando invitamos a un amigo de otro país a disfrutar de una buena arepa rellena, después de una noche de trasnocho, en una arepera plena de gente e iluminada de luces de neón, no debemos sorprendernos, cuando este, asombrado con nuestra habilidad y temeroso de fracasar en su intento de imitarnos, termina comiéndosela con cuchillo y tenedor, lo cual seguramente, no le sabrá igual.

sábado, 8 de noviembre de 2008

INDIO DESNUDO



En su último libro, Antonio López Ortega despliega todas sus dotes de narrador. De manera fluida, con un lenguaje directo, te lleva de viaje para revelarte, generosamente, sus devaneos con paisajes y lugares, tanto íntimos como públicos.
Antonio coloca entre sus páginas y en una misma latitud, a Granada y Carmen de Urea, a Paris y Playa del Agua, a Ciudad Bolívar y Choroní.
Con gran serenidad, pero no con menos pasión, te hace cómplice de sus experiencias, pasando de la jocosidad a la tragedia, del chisme a la reflexión literaria, de la sociología a la botánica.
“Indio Desnudo”, es un recorrido actual por la memoria de un artista, su país o mejor dicho, sus países.

martes, 4 de noviembre de 2008

SUEÑO

Maria Teresa Hincapié. Por mi raza habla




Era la madrugada. Escuche el eco de un aleteo y sentí más ligera la brisa que entraba por la ventana.
Presentí que vendrían a buscarme.
No tenía mucho que arreglar, me puse una dormilona limpia, me alise el cabello, estire la sábana, ahueque mis sus almohadas y espere.
Al rato, vi entrar una luz maravillosa que me ilumino con un gran frescor, envolviéndome en un perfume de nubes.
Sentí que un abrazo, fuerte, decidido, me tomaba por la cintura, alzándome con firmeza. Tranquila, me deje llevar.
Con parsimonia, suavemente, fuimos flotando entre las nubes.
Nos elevábamos en un espacio donde no había antes ni después, compartiendo una maravillosa sensación de liviandad.
A medida que iba subiendo, veía aluzar sobre el horizonte, y en un vaivén vaporoso, sentía que me desprendía de algo muy pesado.
Di la vuelta para mirar atrás cuando un tibio aliento me susurro:
-Soy la vida que te espera.
Desperté y aun sentía esa voz que me recordaba que había llegado de otro lugar y que volvería a empezar.

sábado, 1 de noviembre de 2008

BALANCE



No espero por el azar
Se dio cuenta que el camino era para una sola persona