Si pudiésemos, como cuando niños, animar las cosas y fantasear con la vida.
Hacer desaparecer lo visible, alterar el destino y dejar el mundo vacío; despertar y continuar soñando.
Usar la magia como ruta y la fantasía como rutina. Hacer del artificio vía, del verbo risa, de la naturaleza libertad, de la invención pretexto.
Vivir la improvisación creativa, convocar al azar, la flexibilidad y el encuentro.
Que los inventos sean verdades y las verdades justas.
Que los oficios sean juegos.
Que los cuentos nunca terminen.
2 comentarios:
Amen
Interesante tu blog!!!
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