miércoles, 21 de diciembre de 2011
DESPEDIDA Y BIENVENIDA
“Había una vez un país que tenía después.
Sobre él habían caído muchas penurias. Tantas que no existía paz, lo azotaba la guerra interna , se había arrasado con sus tesoros , sus instituciones, sus empresas, sus recursos, pero sobre todo habían manipulado a sus gentes, colocándolas cual enemigos, prestos a tumbar a quienes estuviesen cerca.
Lo que no pudieron borrar fue su futuro.
Entre las esquinas empezaron a surgir destellos de esperanza, un manojo de posibilidades se fue abriendo y, capeando temporales, se logró instalar un nuevo equipo de trabajo y entre todos alcanzaron a formar un fuerte muro de contención que detuvo al pasado y le dio paso seguro al después”
Estas últimas semanas de año están llenas de sentimientos contradictorios.
Es difícil evitar los exámenes de conciencia y los listados de buenos propósitos. Tampoco escurrirse de las luces y los adornos. Por más cursi que se conviertan nuestras casas, hay que bajar la guardia y disfrutar de estas semanitas de taima para ponerle lupa a lo que dejamos y sobre todo lo que nos viene.
Igualmente es sano realizar el ejercicio del 28 de diciembre, cuando jugamos a Los Inocentes y dejamos que nuestra imaginación explore inusitadas situaciones.
¿Quién nos hubiese dicho el año pasado para estas fechas, que la salud de Esteban bailaría sobre un tusero? ¿Que tendríamos pre candidatos para seleccionar al mejor que le hará frente? ¿Que lo elegiríamos en fechas anticipadas?, en fin, ¿que se despejaría el horizonte del futuro de Venezuela?
Muchas veces el azar funciona para bien, pero eso no significa que le dejemos todo en sus manos.
A pesar del dicho “guerra avisada no mata soldado”, ¡tenemos tantos frentes que nuestra fragilidad es enorme!
Como dicen los brujos contemporáneos, maestros de la auto-ayuda, todo empieza por la cabeza, por lo psicológico. Recomiendan que debemos hacer el esfuerzo y pensar positivamente sobre la posibilidad de vencer .
Cambiar la actitud es un primer pasito, casi en punta de pié, los que siguen han de ser fuertes y proactivos.
El primero de enero hay que levantar cabeza, y volver a hincar la lucha para recuperar la confianza, para anunciar lo posible y definir como lo lograremos.
Al pre candidato de la Unidad, que gane en febrero le corresponderá consolidar un equipo, acordar objetivos, establecer alianzas que promuevan iniciativas para recuperar nuestra institucionalidad.
Es al equipo a quien nos toca fortalecer, todos podemos contribuir, cada uno empujando desde su lugar y sus posibilidades.
Estimo que 2012 será un año de dar, de votar , de hacer, de construir .
Tener un buen equipo de gobierno no se logra como hace Google, solo poniendo en la barra de buscadores “Let it snow”, es un pelo más difícil que eso.
Hemos perdido la práctica, pero no hemos perdido la fe.
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