lunes, 12 de mayo de 2008

Primicia

Estoy aprendiendo a diferenciar el recuerdo de la realidad
Aquel se ausenta de espaldas
Esta me mira de frente

Me han hecho una foto de cuerpo entero
El foco se ha centrado en mi cabeza

¿Dónde han enterrado mi corazón?

1 comentario:

JUANAN URKIJO dijo...

Nadie ha enterrado nada de ti. Si, con esa mochila liviana de recuerdos, sigues caminando y miras al frente, te darás cuenta de que tu impresión ha sido justamente eso: una impresión, un efecto óptico.

Un beso, Graciela.