"Tenía la ambición que todo resultase perfecto. Sería la primera vez que mis suegros vendrían a cenar a casa. Para mí, lo más importante era que se llevasen la impresión que todo estaba hecho por mis manos: sopa de cebolla, asado relleno, arroz blanco, ensalada de aguacate y tarta de fresas. Cerca de la hora de llegada, di la última revisión para ir a vestirme. Apenas lista, sonó el timbre y al instante estábamos Carlos y yo abriéndoles la puerta. Todo iba de maravillas. Nos sentamos a la mesa, paso el primer plato, luego la carne con el arroz y la ensalada. De pronto, se hizo un silencio y vi la cara de mi suegra aterrorizada exclamando que era alérgica al aguacate.
Acababa de perder todos los puntos ambicionados".
martes, 25 de noviembre de 2008
EJERCICIO
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1 comentario:
Este año mi mata estaba cargadísima. Con la ayuda del jardinero bajamos los aguacates, verdes todavía. Eran muchos, muchísimos. los pusimos a madurar en varias poncheras cubiertas con periódico. La ambición se nos fue de las manos y cuando los volvimos a ver estaban todos maduros. Ni modo, tuvimos que regalarlos, comernoslos y untarnoslos para salir de ellos. Quedamos saturados hasta la próxima cosecha.
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