domingo, 21 de diciembre de 2008

POSTALES VII


Existe en Nueva York otro tipo de vitrinas que no son los acristalados mostradores de las tiendas por departamentos y que se han ido transformando en composiciones cada vez mas sofisticadas. Sus productos, son también de firma y sus diseños pueden hacer delirar a cualquier especialista. Por supuesto constituyen una oferta costosa y muy tentadora.
Su marca es "salud".
Estoy refiriendome a los anaqueles de los automercados cuyos productos se promueven como alimentos sanos, orgánicamente cultivados o producidos.
Cada vez se incorporan mas etiquetas, variedades y sofisticados sabores. No sabes si estás en un restaurante gourmet o haciendo la compra para abastecer a la familia, porque hasta los dependientes te acomplejan con sus lecciones acerca de los principios sagrados de la buena comida tal cual como si te leyeran un menú de alta cocina.
Ante las limitaciones del presupuesto, la abundancia nos agrede. Pero la visión magnifica suaviza el golpe .

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